Desde que era pequeño/a siempre pude ver el esfuerzo de mamá al levantarse en la madrugada para dejar todo listo antes de salir a trabajar y a pesar de lo dura que podía ser cada jornada mamá nunca ha dejado de darlo todo para que yo no tenga que preocuparme por nada. Si me preguntan cuál es mi fuente de inspiración para no dejar de soñar, diría con orgullo que es mi mamá.
Mamá siempre tiene palabras de aliento y consejos para las situaciones más enredadas. Es tan sabia y organizada que sabe perfectamente dónde está cada cosa ¡Sí! Ella siempre encuentra todo. Su disciplina es de admirar, pues sabe aprovechar cada hora del día para hacer mil y un cosas; a veces me pregunto ¿Cómo hace? ¿De dónde saca tanta energía? Y sin temor a equivocarme, sé que el amor es lo que la mueve siempre. Por amor ella renuncia, lucha, resuelve y alcanza lo que parecía imposible.
Se que siempre puedo confiar en las palabras de mamá, porque he tenido muchas oportunidades para comprobar que cuando ella dice que algo va a pasar, es por así será. Y es que es mejor no llevarle la contraria, por ella siempre sabe defender a cabalidad su puntos de vista ¡Gracias mamá por enseñarme lo importante que es tener determinación en todo!
Porque todos los días son para amarte y venerarte ¡Feliz día mamá! No existen palabras que logren describir cuanto te amo, admiro y respeto. Gracias por enseñarme a no darme nunca por vencido/a aún cuando el panorama que está frente a mis ojos no es el mejor de todos ¡Te amo mamá!